Vistas de página en total

viernes, 25 de mayo de 2012

"Campos de Castilla": cumpre 100 anos.

Cúmprense 100 anos da edición do poemario de Antonio Machado, "Campos de Castilla".
Este libro de poemas foi publicado en 1912 pola Residencia de Estudiantes, baixo o seu director: Juan Ramón Jiménez. Esta obra foi un éxito xa que na primeira tirada vendéronse 2.300 exemplares.


Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 26 de julio de 1875Colliure, 22 de febrero de 1939) foi un poeta, membro tardío da Xeración do 98 e un dos seus membros máis representativos. A súa obra inicial pertence ao movemento literario chamado Modernismo.

Joan Manuel Serrat cantou moitos poemas deste escritor. Se queredes escoitar o poema "As Moscas" preme aquí.


Un dos poemas que aparece no libro "Campos de Castilla":


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario